miércoles, 13 de febrero de 2013

Leido "TANGO DE LA GUARDIA VIEJA" de Arturo Perez Reverte.



   Haremos un alto en The Pila para glosar la ultima "Revertiada". Porque de todos es sabido que Reverte es un estilo literario en si mismo. Yo soy muy  revertista, aunque no tanto como antes, es cierto. Quizás porque me he cansado de la misma historia, o porque los libros ya no son los de antes, o porque nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. De Reverte me gustan, me chiflan,  unas cuantas novelas. En concreto "El Maestro de Esgrima", "La Tabla de Flandes" y "La Carta Esférica". Además, la cosa con la que mas me he reído, y que me ha saltado alguna lágrima de emoción y tristeza, es un relato corto suyo: "La Sombra del Águila", que es lo mejor que ha escrito nunca. Otros libros, quizás los últimos, han llegado a aburrirme un poco.

   Con "El Tango de la Guardia Vieja" Reverte recupera cierto tono nostálgico que estaba un poco perdido y que era una de las partes nucleares de su literatura. Su personajes son puro "revertismo". Tenemos la mujer fatal casi a su pesar y el héroe derrotado que brilló antaño. Sobre esos dos personajes se va a construir la historia en tres capítulos. 

   El primer capitulo se desarrolla en los años de entreguerras, en un crucero. En el se conocen los dos protagonistas,. El, un joven bailarín profesional que acompaña a las pasajeras por la pista. Ella, una joven recién casada con un famoso compositor. Por supuesto, chico conoce a chica. Pero eso sucede ya en tierra, en un Buenos Aires querido lleno de rufianes, malandrines y de malas noches. Y es que los jóvenes recién casados quieren conocer el verdadero tango, el de "la guardia vieja". Así que se zambullen en lo peor de lo peor de la noche bonaerense en busca de las raíces de esa música (saludos, Andy). Así que entre drogas, guitarras y clubs de nada dudosa reputación (la reputación era horrorosa sin duda) nuestros amigos se lían. Pero como nuestro buen chico es un mal chico, les roba... no vaya a liarse demasiado con la chica.

   Años mas tarde, simultaneamente a la Guerra Civil, tenemos a la chica exiliada en Niza con su marido preso en la península., y a nuestro chico también lo tenemos en Niza (¿que casualidad, verdad?), cuando ya ha hecho una cierta carrera de ladrón de guante blanco y "escoltador" de señoras con pocas ganas de aburrirse. Sus caminos se cruzan, no diré mas, y vuelven a "caer" en el pecado. Como la vez anterior, se distanciaran medio a su pesar, medio voluntariamente.

  El tercer capitulo es el mas importante. Transcurre en los años sesenta y es desde donde se escribe el libro. Porque los dos capítulos anteriores se han ido viendo como flashback. Perdón ¿He dicho "flashback"? ¡Qué diría nuestro académico si nos leyera o leyese! Quise decir que los capítulos anteriores de la vida de nuestros protagonistas se han estado narrando como analepsis, poco a poco, con pausa y sin prisa. En este tercer periodo nos vamos a encontrar a nuestros amigos ya casi ancianos, retirados de sus viejos comportamientos. La chica ejerciendo de madre de supercampeon de ajedrez, y el chico ejerciendo de prejubilado que deja pasar el tiempo sin mucho interés. Ella aparece por alli a causa de un torneo de ajedrez en el que se enfrenta su hijo con el campeón soviético de turno. Eso provocara toda la acción final. Por supuesto, no contare nada de ello, como suelo, y demasiado he contado ya. Que parece que estoy haciendo un comentario de texto cuando solo quiero decir lo que me ha parecido la novela.

  Así que vamos a ello, oye. 

   A mi me ha gustado. No es que sea uno de sus mejores relatos, pero esta por encima de la media. Le lastra un poco el comienzo vacilante. No termine de coger ritmo en el primer tercio del libro. Los saltos entre Buenos Aires y la Costa Italiana me despistaban y terminaba por no saber muy bien donde estaba.  A partir de ahí, el ritmo se recupera y los revertistas nos ponemos contentos porque todo se vuelve muy "revertiano".  Tenemos a la mujer fatal típica de este autor. Una mujer que es fatal, no porque sea mala. Ni siquiera porque la vida la haya hecho así. Lo es por naturaleza, porque así es como tiene que ser y los acontecimientos que podrían explicar su estado son meras excusas, justificaciones, asuntos que tienen que pasar. Pero nos llevamos la impresión de que si no hubieran ocurrido las cosas que le ocurrieron a la chica, le habrían ocurrido otras pero el resultado seria igual. Es ese "eterno femenino" tan masculino. Lo que a todos los tíos nos gustaria que fueran las mujeres y una imagen que las mujeres pueden aceptar de si mismas.

    En el otro lado tenemos el "perdedor taciturno". Nuestro antiheroe revertiano puro. A este lo conocemos de todos los otros relatos de Don Arturo. Es el Jaime de Astarloa de "El Maestro de Esgrima", el Coy de "La Carta Esférica", el mismísimo Don Diego de Alatriste. Un héroe que ha pasado su mejor época, y que ya esta desesperanzado o, como mínimo, desinteresado del mundo. Mucho menos rico en matices que sus heroínas, pero no por simple, sino por sencillo. Que no es lo mismo. Nuestro héroe es lineal en el sentido de que hace mucho tiempo que dejo de prestarle atención a las dudas. No es que no las tenga, es que no le interesan ya. Tiene sus intereses, sus fidelidades y sus lealtades establecidas hace mucho. Por supuesto, sera la chica eterna la que le sacará de esa posición de equilibrio y de eso tratará la novela de turno de Reverte. En este caso no es diferente. La cuestión es si este artificio es interesante, te distrae, te gusta, te emociona, o todo junto, o nada de lo anterior. Ya he dicho que a mi me ha gustado. No considero que repetir ciertos esquemas sea malo. Todos conocemos un templo gótico (o deberíamos), precisamente por repetir unos esquemas. El problema es hacerlo bien o hacerlo mal. Aquí esta bien hecho. Con mucho mas temple y pulso que los últimos libros de Don Arturo. Y eso es algo que puede bastar a cualquiera. 

     Los revertistas tenemos algo mas. Tenemos el poder sentarnos con unos amigos, con unos códigos y con unos mensajes conocidos que nos gustan. Por eso nos hicimos revertistas en su momento. Es tanto disfrutar de esta novela como recuperar los buenos momentos que nos dieron las otras. Eso no es algo que despreciar, y tampoco es algo de lo que cualquier escritor pueda presumir. Aquí tenemos una novela de Reverte. Si te da igual el escritor, te gustara probablemente. Si te gusta, lo disfrutaras. Y si no te gusta, pues tampoco te gustara este libro pues es lo que es para lo bueno y para lo malo.

1 comentario:

  1. Terima kasih atas kata-katamu. Saya mencoba untuk menjaga agar keinginan saya tidak mengganggu interpretasi saya terhadap kenyataan. Tentunya, tanpa keberhasilan. Tapi setidaknya, diperingatkan berfungsi :-)

    Memang, saya menulis sedikit. Di antara ide-ide yang saya miliki di kepala saya, saya pikir sangat sedikit yang layak untuk menangkap blog sederhana ini.Berita Harian

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