domingo, 1 de octubre de 2006

Llega el invierno y me pilla un poco tonto...


Bien. Mañana empieza el curro duro de invierno. Se acabo el veranito y ahora empieza el trabajo duro. Levantarse temprano y, por consiguiente, acostarse temprano. Eso va a ser un problema para acudir a rendir pleitesia a Thule. Espero que lo comprenda. Quizas cuando me acostumbre...

De hecho ya es tarde y deberia estar metido entre mis pieles de foca preferidas, pero un video de ciencia ficcion nuevo me ha mantenido despierto y me ha provocado ciertos desazonadores pensamientos. Me persiguen en estos momentos los peores sentimientos de perdida. Me temo que he perdido a una vieja amiga (otra vez) y, aunque yo mismo lo he provocado, ahora no puedo dejar de echarla de menos. Me encantaria llamarla por telefono para no hablar de nada, pero va a resultar muy dificil. No ha tenido mucho que ver la voluntad, mas bien todo esto es la consecuencia de las corrientes de la vida. Uno hace cosas que el otro no puede compartir y que de hecho le apartan un poco, el otro se siente abandonado y prefiere soltar amarras antes de que la desgracia le arrastre. En honor a la verdad todo ha sido irreprochable, como deberian ser las cosas. Todo el mundo se comporta como seres adultos, nadie resulta herido y los arañazos se encontraron con una provision de tiritas mas que suficiente. ¿Entonces porque me pongo triste al recordarlo?

Supongo que porque era verano y el agua todavia no estaba helada del todo. He pasado demasiado tiempo alejado de la estacion, relaccionandome aqui y alla con la gente. Tanto paseo y tanto concurso me han desviado de mi camino. Bueno, en mis manos esta resolverlo. Por ahora tengo que poner la estacion a punto para el invierno.




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