viernes, 28 de octubre de 2005

una vieja cancion....

Hay una vieja cancion que habla de reinos perdidos y derrotas
encontradas. De los placeres del vino y de la espada. De mujeres
hermosas como un nuevo amor. De reyes y mendigos y de los sueños
capaces de unirlos. De tiempos pasados que nunca ocurrieron y de cosas
que nunca sucedieron. Tambien del honor y de bellos enemigos a los que
perdonar y por los que ser perdonado. Sobre todo habla de un lugar
donde el honor salta de los diccionarios a los corazones. ¿Existen los
corazones? Supongo que si porque a veces duelen... Duelen detras de los
velos de las mujeres hermosas y detras de las llaves de una ciudad
traicionada. ¿Pero es aqui donde pasa todo eso? No, es en la cancion...
La cancion... Atraviesa siglos como antes atraveso el mar para traernos
los olores del oriente. De la canela y el azahar, el comino y el
cardamomo. Hay espacio para la alegria de aquellos corazones, y esas
visceras tienen nombres y apellidos. Todos se habrian perdido en el
polvo sin esa cancion. ¿Quien escribiria nuestros nombres en una
cancion? ¿Quien mentiria sobre nosotros, inventaria nuestras hazañas,
enamoraria princesas de reinos lejanos para nosotros? ¿Quien forjaria
nuestra leyenda con la espada y hablaria de nuestra bondad, de nuestra
justicia, de nuestra sabiduria? ¿Quien tendria imaginacion suficiete
para inventar eso de nosotros? Quien... Quien.... ¿Quien querria
reinventarnos tan bien que hasta nosotros desearamos ser como nosotros?


      Dios lo sabe. A lo mejor hay un mundo donde somos mas reales que en la realidad.



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