Tiempos de escasez

Bueno, pues resulta que el barco de suministro ni viene, ni se le espera. Y yo estoy aqui con las pelotas congeladas de frio y con la despensa absolutamente vacia. Bueno, eso significa que estoy en real peligro de perecer. Al menos si no llega un nuevo buque de suministro. El de Octubre...

Lo peor es que no podre moverme de la Estacion ni para ir a la corte de Thule (que ya me estaba acostumbrando, por cierto), ni para ir a ningun lado. Ni siquiera a la habitual fiesta del fin de Verano Nordico en la Cala de Groenlandia. Tendre las comunicaciones restringidas, las salidas restringidas, las comidas restringidas. Voy a tener que restringir hasta las restricciones.

Bueno, supongo que asi se pagan los escesos de ayer, pero tampoco es que me arrepiente de haber ido de caza por el Atlantico en vez de preparar la llegada del siguiente convoy de suministros. De hecho hay razonables pruebas de que yo mismo haya contribuido a torpedear el buque que me traia los pertrechos.

Este invierno va a hacer un frio de cojones. Pero de cojones...