Hoy ha llegado correo. Lo ha hecho a bordo de una preciosa goleta de dos palos cuyo mastelero de trinquete estaba desmontado.
Ha sido lo mejor que me ha pasado en muchos dias.Traia lo de siempre (¡Gracias a Dios!). Nada que no esperase o supiera por mas que sea bueno de recordar. Pero mentiria si dijera que era lo que mas me importaba. Lo mas importante, lo que hizo a mi corazon saltarse un latido fue ver aparecer por el horizonte las velas de la goleta amurada a estribor. Verla venir hacia mi, verla traer noticas era lo mas importante. No sere yo quien reniegue de la tecnologia y de las facilidades que nos da para comunicarnos y seguir manteniendo contacto sin importar la distancia. Pero hay que confesar que nada puede sustituir el placer de ver llegar el correo en su barco de alas blancas. Nada puede compararse al reconocer la letra en el sobre y al rasgar el papel para acceder al contenido. Me encantan esos papeles escritos a mano que no son una recreacion de algo que se hizo a miles de kilometros; son el mismo papel, la misma tinta. Lo que hoy sujeto entre mis dedos y doy vueltas entre mis manos emocionadas es lo mismo que otras manos escribieron, doblaron y mandaron hacia mi. ¿Que mayor gesto de cariño puede ser que demostrar que eres capaz de algunas incomodidades con tal de compartir un poco de cariño?
A veces uno se siente muy solo en esta extension helada.
Pero no hoy.... No hoy...
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