Pues resulta que anda por estas latitudes la Reina de Thule, y que me ha invitado a reunirme con su sequito para una cabalgata benefico/recreativa. ¡Con lo que me gusta a mi la Reina de Thule y no voy a ir! Tengo ganas de pasar tiempo en mi casa, de empezar mis nuevos libros y de no alejarme de mi perrilla preferida, la que se ovilla a mis pies junto al calentador. Que esa es otra: lo calentito que estoy y lo desapacible que esta el dia. Hace unas horas habia un temporal del carajo, con el viento aullando y la nieve corriendo en horizontal. Aunque hace un rato que se pudo vislumbrar la luna, aun no confio en el tiempo... Y no se que excusa ponerme mas a mi mismo para disimular simplemente que estoy triston y no me apetece mas que sentarme aqui a escuchar las melancolicas canciones de Bruce Springsteen con un pacharan en la mano y la otra ocupada con el teclado y el raton... Hoy es dia de reconciliarse con uno mismo y con la semana que acaba. Todo se va a complicar en los proximos dias con el trabajo y no voy a ser mas que un burro de carga sin tiempo ni beneficio.
Me encanta sospechar quien soy en tus historias... toda una reina, que lujo!!, jejeje.
ResponderEliminarPor cierto, he puesto un enlace a tu blog desde el mio, si no te apetece, me lo dices y lo borro.
Un beso.