miércoles, 8 de febrero de 2006

Arquitectura y moralidad


¿Que queda de nosotros mismos cuando nosotros mismos no nos reconocemos? No lo se. Solo se que, a veces, los cambios se ceban sobre nosotros y perdemos las señas de identidad que nos permitian a nosotros mismos saber que eramos nosotros. Nos aferramos afanosamente a una cierta idea nuestra que va cambiando con el tiempo y un dia descubrimos con pavor que ya no nos podemos identificar con ella porque ya no somos, ni seremos, mas asi. Nos debatimos entonces en una crisis que cobra vida propia ya que queremos identificarnos y al mismo tiempo la identificacion de nuestras nuevas identidades nos modifica, y nos enredamos asi en un autoprincipio de Heisemberg, en un circulo de busqueda, encuentro y perdida de nuevo. Quizas sean nuestros amigos, los que nos quieren a pesar de conocernos, quienes mejor sepan identificarnos y constreñirnos a una imagen que podamos manejar. Ellos no tienen la presion de intentar ser como queremos ser y pueden ver lo que realmente somos. Deberiamos dejar en sus manos nuestras crisis de identidad, entregarles nuestra personalidad - "Toma, lo he roto"- y dejarles que nos entreguen un nuevo libro de instrucciones sobre nuestra nueva version de software. Una cosa parecida a las guias para torpes de Forges, pero sobre nosotros mismos. Asi quizas podriamos aprender como consiguen soportarnos y como consiguen ver algo bueno (o malo) en nosotros. En cualquier caso algo reconocible.

Claro que tambien podemos optar por leer juiciosamente a Marco Aurelio e intentar tomar los cambios y a nosotros mismos con cierta fatalidad no exenta de humor y a enmarcarnos a nosotros mismos dentro de un codigo moral para que nos sirva de portulano en la vida.


Evidentemente, hace tiempo que nieva en el exterior de la Estacion Polar y hace dias que la falta de sol afecta a mi equilibrio hormonal. Mañana saldra el sol segun el ultimo fax meteorologico. Ademas, los dias ya tienen que ser notablemente mas largos. ¿Que haran en estos tiempos de Don Carnal y Doña Cuaresma? Me temo que mi mirada melancolica sobre el trineo y las caricias entre las orejas de mis perros auguran una proxima excursion. Me pregunto que se podra cazar ahi afuera en esta epoca del año...


Otro dia hablare de arquitectura.



No hay comentarios:

Publicar un comentario